Te enseñamos las 7 cosas que todo autónomo debe conocer antes de empezar con su actividad: lo que debes saber de tus impuestos, algo de información sobre la cuota de autónomos y cómo hacer facturas.
Empezar como autónomo puede dar un poco de miedo.
Los impuestos están llenos de palabras raras, los modelos de Hacienda no son precisamente sencillos y las inspecciones son la pesadilla que todos tememos.
Pero oye, si te van bien las cosas, la vida siendo tu propio jefe puede ser fantástica pues tendrás libertad, dinero y un trabajo que te gusta. Así que si lo tienes claro, no puedes dejar que el papeleo te eche atrás. Nosotros estamos aquí para ayudarte con eso. ¡Lánzate a la piscina!
Para que dar ese paso no te asuste, te voy a contar todo lo que tienes que saber para empezar como autónomo en un listado de 7 puntos.
Vamos con ello…
Para ser autónomo tienes que pagar cada mes la cuota de la Seguridad Social, más conocida como: “los autónomos”.
Esta cuota es obligatoria por regla general y se cobra automáticamente a final de mes por domiciliación bancaria. Está genial porque así no tenemos que preocuparnos nada más que de tener dinero suficiente en la cuenta cuando pasen el recibo.
Para los nuevos autónomos, el primer año son 60 € al mes de cuota y luego ésta va subiendo gradualmente hasta los casi 300 € al mes, que sería la cuota de autónomos “normal” (cotizando sobre la base mínima).
Esta cuota debe pagarse todos los meses, tengas ingresos o no, por lo que antes de darte de alta de autónomo, intenta tener algunos contactos (potenciales los primeros clientes) para que tus inicios como autónomo no sean solo gastos.
Un detalle MUY importante, ojo con devolver un recibo de Seguridad Social. Si estás pagando la cuota de 60 € y por lo que sea devuelves un recibo de autónomos, la cuota de ese mes tendrás que abonarla sin sin bonificaciones (cuota “normal”, la de los 300 €, sí). Así que cuidadín con eso.
En relación a la cuota bonificada, vale la pena comentar que si te das de baja y vuelves a darte de alta, perderás la posibilidad de optar a la bonificación de los 60 € durante 2 años (3 años si te has beneficiado de ella en algún momento).
Lo de la Seguridad Social tiene bastante miga, es un tema complicado y tiene mil matices, por eso siempre te aconsejamos estar bien asesorado por alguien que conozca tu caso concreto.
A todo lo que factures tendrás que sumarle el “IVA”, el famoso Impuesto sobre el Valor Añadido.
Por ejemplo, si vendes 100 € en muebles, a tu cliente le tendrás que cobrar 100 € más el 21 % de IVA. En total 121 €.
No te preocupes por los cálculos porque si usas un software de facturación como FacturaDirecta, el programa ya lo hará por ti.
Normalmente el IVA que tienes que sumar es el 21 %, pero también hay cosas que van al 10 % o al 4 %, y otras que directamente no tienen IVA.
Por ejemplo, al 10 % van alimentos, hoteles y restaurantes. Al 4 % irían el pan, los libros o los medicamentos. Y al cero, cursos de formación, consultas médicas o seguros, entre otros.
Esto es así para las compras y ventas dentro del territorio de aplicación del IVA, pero, ¿qué pasa fuera de España o en territorios donde no se aplica como Canarias, Ceuta o Melilla?
Pues la cosa se complica un poco, ya que habrá veces que tengas que aplicar IVA cero, otras el 21 % y otras el IVA del país de destino.
Es un poco lioso, pero en Abaq te ayudaremos a hacerlo bien. Si tienes dudas, solo tienes que instalarte la App de Abaq, preguntarnos por el chat y te las solucionaremos enseguida.
Esto es algo esencial para el autónomo: de todo lo que compres para tu negocio, pide factura. Siempre. Así podrás “deducirte” el IVA y pagar menos impuestos.
Tendrás que pedirle al vendedor que te expida una factura con tus datos como cliente:
Es muy importante que la factura esté completa pues en caso contrario no podrás deducirte el IVA.
El IRPF es un impuesto que paga todo el mundo, ya sea autónomo, trabajador, jubilado o esté en el paro. Es la famosa “declaración de la renta” que hay que hacer cada año.
En la renta se suman todos los ingresos que has tenido ese año y se restan los gastos derivados de tus rendimientos, y de ahí surge tu beneficio anual. Entonces, siguiendo las tablas y condiciones que dicta Hacienda, pagas un porcentaje sobre este beneficio.
Hacienda no quiere esperar un año entero para cobrar de golpe tu IRPF, por lo que te hace pagar cada trimestre por adelantado un importe aproximado en concepto de pago a cuenta de tu siguiente declaración de la renta.
Cuando hagas tu declaración de la renta anual, se realizan los cálculos reales y en caso de haber adelantado más dinero de lo necesario, te lo devolverán, pero en caso de haber adelantado menos… te tocará apoquinar.
Hay dos sistemas para hacer estos pagos por adelantado, dependiendo de si tu actividad es profesional o empresarial y de a quién realices tus ventas.
Si eres profesional (dado de alta en un IAE profesional), cuando factures a otras empresas y profesionales tendrás que restar un 15 % en tus facturas en concepto de este adelanto. Es la “retención del IRPF”. Tu cliente lo ingresará en tu nombre en Hacienda.
Un detalle a tener en cuenta es que si estás empezando, durante el año del alta y los dos siguientes puedes optar por aplicar una retención en tus facturas del 7 % en lugar del 15 %.
En cambio, si eres empresario (dado de alta en un IAE empresarial), cada trimestre deberás hacer una especie de mini declaración de la renta (modelo 130) donde se suman las ventas y se restan los gastos y se ingresa un 20 % sobre el beneficio que te salga.
Como comentaba al principio, esto depende también de a quien le vendas, por lo que si si eres profesional y vendes también a consumidores finales puede que tengas que presentar el modelo 130 porque no llegues al mínimo para librarte de ese modelo (tus ventas deben llevar retención en al menos un 70 %).
Los impuestos, tanto el IVA como el IRPF, se pagan los meses de enero, abril, julio y octubre. ¡Cada trimestre, vaya!
Antes de que llegue el día de pagar, tendrás que mandarnos todas las facturas que hayas hecho y todos los gastos deducibles de ese trimestre . No te preocupes, te avisaremos con tiempo desde la app y podrás subirlo todo directamente ahí haciendo fotos con tu móvil o subiendo los PDFs o imágenes a una carpeta compartida en Drive.
Una vez hayas enviado todo, te aparecerá el resultado provisional de lo que te sale a pagar (o a compensar o devolver) y podrás comprobar si te falta algún gasto por subir.
Cuando se presente el impuesto, si te sale a pagar, Hacienda te lo cobrará directamente de tu cuenta bancaria. ¡Asegúrate de tener saldo ese día! 😉
En resumen, para ser autónomo tendrás que pagar:
Esta es la pregunta del millón 😊
Es sencillo, pues simplemente debes deducirte el máximo de gastos posibles. No te dejes ningún gasto sin registrar.
Bueno, a ver, tampoco nos pasemos pues no puedes ponerte a buscar gastos e intentar deducirte cosas que no tienen nada que ver con tu negocio, porque si te pillan metiendo como gasto de empresa una cena con tus colegas, por ejemplo, te lo tumbarán y podrían sancionarte.
La regla de oro es que te puedes deducir todo lo que uses al 100 % para tu negocio y esté correctamente justificado (con su factura asociada o recibo).
Siendo autónomo, los negocios y la vida privada son difíciles de separar y hay gastos que inevitablemente se mezclan como por ejemplo, el teléfono, la gasolina, las comidas… o la luz, el agua o el gas si trabajas desde casa.
Para estos casos las reglas son más complicadas y depende de los criterios que fija Hacienda. Para todos estos casos más complicados, te cuento con detalle en este enlace.
Y para terminar, vamos a ver cómo facturar correctamente. El último paso para convertirte en un buen autónomo de verdad.
Ya sabes que es obligatorio hacer factura de todas las ventas que hagas (si estás en régimen general de IVA). Es importante que todo quede bien documentado por si tienes una inspección de Hacienda. Lo más fácil es usar un programa de facturación como FacturaDirecta para hacer las facturas y así te aseguras de hacerlo todo bien.
Las facturas deben incluir los cinco imprescindibles:
Si falta algo de esto, te lo pueden tumbar en una inspección y darte un buen disgusto. Por eso te recomendamos usar un programa de facturación que te ayudará a numerar correctamente las facturas o a hacer facturas rectificativas si es que lo necesitas.
Puedes empezar a usar FacturaDirecta gratis. Además, al enlazarse con Abaq, las facturas que hagas con FacturaDirecta nos llegarán automáticamente, por lo que no tendrás que preocuparte de mandárnoslas.
Estas son las siete cosas más importantes que debes saber antes de hacerte autónomo.
Sabemos que ahora puede parecer complicado, pero hey, estamos aquí para ayudarte y resolver tus dudas y ya verás como en un pis pás lo tendrás todo controladísimo.
Además, si decides darte de alta como autónomo pero luego te piensas que no es lo tuyo, puedes dejarlo en cualquier momento. Avísanos y nos ocuparemos de presentar los modelos de impuestos que te falten para cerrarlo todo bien y darte de baja.
Para terminar, si necesitas un último empujón para decidirte, quizás te interese saber que existen varias ayudas públicas para empezar como autónomo pero la verdad es que son muy distintas en cada parte del territorio, así que lo mejor es que preguntes en tu Ayuntamiento si hay alguna convocatoria de ayuda abierta para tu caso concreto.
Resumiendo, después de ver este vídeo ya sabes todo lo básico para dar el paso y convertirte en autónomo. Si finalmente te lanzas, tú concéntrate en hacer crecer tu negocio mientras nosotros te quitamos de encima todo el papeleo. Recuerda que puedes descargarte la app en abaq.app y con un solo clic nos encargaremos de hacer todos los trámites o resolver cualquier duda que te haya podido surgir.
¡Te deseo mucha suerte para este gran paso! ¡Nos vemos!