No es posible ejercer una actividad o desarrollar un trabajo y que lo facture y cobre otra persona, aunque estéis casados.

Si ella ejerce funciones como autónoma, tendrá que darse de alta en autónomos y facturar como tal. Y si su actividad es como empleada, podría requerir un contrato. Esto tendrías que consultarlo en detalle con un experto laboral.

Si ambos gestionáis el negocio, por lo general, ambos deberéis estar dados de alta. La forma jurídica (autónomo, sociedad...) dependerá de varios factores como podría ser las funciones que realicéis o la responsabilidad.