Vamos a hablar de qué son los bienes de inversión y las amortizaciones.
Vamos a definir primero qué es a grandes rasgos un bien de inversión. Un bien de inversión es un producto que compramos y que por su naturaleza lo utilizaremos para nuestra actividad durante más de 1 año.
Suelen ser compras de valor elevado y duraderas en el tiempo. Los ejemplos más claros serían la maquinaria que utilizaremos para la creación de nuestros productos, un vehículo en el caso de dedicarnos al reparto, o un ordenador si trabajamos como desarrolladores.
Y la amortización, bueno es un concepto algo más complicado. Cuando compramos un bien, como quién dice, según sale de la tienda ya vale menos. Esa depreciación sería la amortización. La parte de desgaste de un bien de inversión. Hay bienes que tendrán plazos diferentes de amortización porque por su propia naturaleza durarán más (un coche durará más que un ordenador por regla general, por ejemplo).
Aquí aún no concretaré importes pues dependiendo de dónde se amortice, los importes pueden variar.
Un bien se puede amortizar en IVA, en IRPF y a nivel contable (solo para sociedades que deban llevar contabilidad de acuerdo al Plan General Contable).
Según el artículo 108 de la Ley del IVA un bien de inversión es un bien corporal, mueble o inmueble, que por su naturaleza y función vas a utilizar en tu negocio más de un año.
Esto es lo que ya hemos comentado, pero habría una especialidad y es que solo podrán considerarse bienes de inversión aquellos que al menos tengan un valor de 3.005,06 €, y por tanto, amortizarse.
El IVA soportado se podrá recuperar en el mismo período en el que lo hayas comprado. Solo tendrías que reflejarlo en la liquidación de IVA (modelo 303) en las casillas destinadas a bienes de inversión.
La normativa de renta y sociedades no especifica exactamente qué son los bienes de inversión, pero se entiende como un bien ya sea material o inmaterial (como la propiedad intelectual, por ejemplo) que permanecerá dentro de la empresa más de 1 año.
Hay diferencia respecto al bien de inversión en IVA, pues en IVA solo son bienes de inversión los corporales, muebles o inmuebles, pero no los bienes inmateriales.
En IRPF, al catalogar un bien como de inversión, no podremos deducirnos el total de la compra sino que tendremos que hacer un cálculo de su vida útil (los años que creemos que nos durará) y deducirnos la parte proporcional cada año.
Para saber cómo amortizar cada bien de inversión en IRPF existen unas tablas en función del régimen al que estés adscrito:
Siempre que amortices un bien en IRPF tendrás que llevar su propio libro de registro de bienes de inversión. Será igual que el de ventas o compras que ya tienes, solo que se indicarán los bienes de inversión que estás amortizando, los años de vida útil, % de amortización anual y cuántos años llevas ya amortizándolo.